manteca. 70 GRAMOS
pollo tierno, cortado en presas. 1
sal y pimienta. A GUSTO
champiñones frescos. 1/4 KILO
tomates grandes, maduros. 2
vino blanco seco. 1 TAZA
caldito de verduras, triturado. 1
coñac. 2 CUCHARADAS
perejil picadísimo. 2 CUCHARADAS
cebolla de verdeo, picadísima. 4 CUCHARADAS
ajo triturado. 1 CUCHARADITA
Varios
arroz blanco, sazonado a gusto (para guarnición). 3 TAZAS
Lave y seque las presas de un pollo de buena familia (previamente deseche la piel y todos los indeseables que le salgan al
paso...). Sazónelas a gusto con sal y pimienta negra de molinillo. Derrita los 70 gramos de manteca en una cacerola o sartén
grande y dore en ella las presas de pollo de ambos lados. Después... ¡sígame al siguiente paso!
Corte y deseche la rodajita de la base de los tallos de los champiñones frescos. Lávelos y séquelos suavemente. Divídalos
en tajaditas o láminas verticales. Agréguelos también a la cacerola donde doró el pollo. Incorpore a continuación los tomates
pelados (páselos unos segundos por agua hirviendo y después por agua fría) y picados, con todo su jugo.
Tape la cacerola y deje cocinar todo bien despacito alrededor de 10 minutos. Vaya removiendo cada tanto con una cuchara de
madera el fondo de cocción, para que se integre a la salsa. Incorpore en la cacerola la taza de vino blanco seco y el caldito
de verduras desmenuzado. Súmele también el coñac, que le dará un buen aroma a este plato.
Deje hervir la preparación lentamente, agregando de a ratos chorritos del vino blanco que eligió, para mantener un volumen
respetable de salsa. Escurra las presas de pollo cuando estén cocidas, acomódelas en una asadera donde entren cómodamente
y colóquelas nuevamente a cocinar, ahora en el horno caliente, hasta que estén crujientes y doraditas.
Incorpore a la salsa que quedó en la cacerola las 2 cucharadas de perejil picado, la cucharadita de ajo triturado y la cebolla
de verdeo picadita. Haga hervir y rectifique -o no- el sazonamiento a gusto. Acomode las presas de pollo en una fuente, vierta
sobre ellas toda la salsa de la cacerola y complete la guarnición con una porción de arroz blanco.
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