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1/2 taza de leche
1 1/4 tazas de pan rallado grueso
1 tronco de apio picado fino
1 cebolla pequeña picada fina
1/3 taza de castañas de agua picadas
300 g de hígados de pollo picados
2 cucharadas de perejil fresco picado fino
1 pizca de nuez moscada
250 g de carne picada
1 cucharadita de salsa Worcestershire
1 pavo entero marinado de 3 a 4 kg
2 tazas de agua templada
60 g de mantequilla fundida
2 cucharadas de gelatina de grosellas rojas o compota de ciruelas
Precaliente el horno a 180°C. En un bol mediano, mezcle la leche, el pan rallado, el apio, la cebolla, las castañas, la mitad
de los hígados, una cucharada de perejil y la nuez moscada. En otro bol pequeño, mezcle la carne picada, el resto del perejil
y la salsa Worcestershire y remueva bien.
Lave bien el pavo por dentro y por fuera y séquelo con papel de cocina. Rellene el interior del pavo con la mezcla de
pan rallado y cierre la abertura con palillos o cósala. Rellene por el cuello con la mezcla de carne picada y ciérrelo con
palillos. Coloque el pavo en una parrilla sobre una placa honda del horno, disponiendo en ésta el agua, el cuello del pavo
y los hígados restantes.
Unte el pavo con mantequilla y hornee durante 2 horas y 10 minutos rociándolo de vez en cuando con su propio jugo. Sáquelo
del horno y colóquelo en la fuente de servir. Deje reposar tapado durante 10 minutos.
En un cazo pequeño, vierta los jugos de la cocción junto con los hígados y la gelatina. Deje hervir a luego alto durante
10 minutos sin dejar de remover o hasta que la salsa se reduzca a la mitad y se forme una salsa brillante y ligera. Cuele
la salsa con un colador fino y sírvala para acompañar el pavo. Nota: Tradicionalmente el relleno se solía preparar con ostras
y castañas. En esta receta se usan castañas de agua (que se venden en lata) para conseguir un sabor más suave.
El pavo marinado es muy jugoso gracias al adobo en el que el productor macera la carne. Resulta un plato muy especial
para toda la lamilla en Navidad. Sírvalo con verduras braseadas.
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