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3 cucharadas de aceite de oliva
1 pollo de 1,5 kg en trozos pequeños
1 cebolla pequeña
2 pimientos rojos pequeños
440 g de tomates en lata triturados
1/3 taza de salsa de ciruela
1/2 taza de vino blanco
1/2 taza de caldo de pollo
1 taza de garbanzos, en remojo durante una noche
250 g de chorizo
Caliente el aceite en una cacerola grande y fría el pollo a fuego medio-fuerte de 3 a 4 minutos o hasta que se dore, dándole
la vuelta una vez.
Retírelo y escúrralo sobre papel absorbente.
Añada la cebolla troceada y el pimiento cortado a cuadrados grandes y sofríalo a fuego medio hasta que la cebolla esté
tierna y dorada.
Agregue los tomates, la salsa de ciruela, el vino y el caldo y déjelo cocinar todo, destapado, unos 10 minutos.
Incorpore el pollo y los garbanzos, tápelo y déjelo cocinar 1 hora o hasta que el pollo esté hecho y los garbanzos tiernos.
Precaliente el horno a 200ªC.
Páselo todo a una fuente llana refractaria, disponga trozos de chorizo por encima y hornéelo 5-7 minutos o hasta que el
chorizo esté crujiente.
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